¿Por qué las personas nos damos cuenta de las cosas al último momento?
¿Por qué no nos podemos dar cuenta que podemos cambiar la vida de los demás con solo una palabra, un gesto o algo que salga de nuestro propio cuerpo?
Si nos pusiéramos a meditar con detenimiento nos daríamos cuenta que wooow cada persona que está a nuestro alrededor contribuye de una u otra manera a que seamos como somos, ya sea que cambiemos de parecer, o que quizá sigamos luchando por lo que anhelamos.
Sin embargo, todo lo anterior cambia en un dos por tres cuando se trata del “amor”, pues nos basamos en las primeras experiencias que tuvimos en nuestras vidas o en la de una de nuestras tantas amigas. Seguro dirán: “Woow esta chica sabe de esto y me entiende” jajaja es que es la verdad, te daré un ejemplo: Si alguna vez les mintieron es lógico pensar que el próximo(a) que llegue lo hará de nuevo; si como en todas las relaciones te prometieron el “siempre te amaré, estaremos siempre juntos” y después de un tiempo escuchas algo como “las cosas no se dieron como pensábamos” o un “creo que no eres tú, soy yo” y sin más ni más las cosas terminan … PERO …